La Cuenca del Río Maipo enfrenta actualmente la sequía más larga y severa desde que se tiene registro. Con déficits anuales de precipitación en torno al 30%, el escenario también conjuga un crecimiento de la demanda por parte de actividades productivas y una población creciente.  A esto se suman los desafíos de la degradación de ecosistemas relevantes para la seguridad hídrica, como glaciares y humedales altoandinos, además de eventos climáticos extremos y desafíos asociados a una institucionalidad.

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Como consecuencia, hoy se evidencian en la cuenca impactos tales como un aumento en la frecuencia de eventos de falla en el abastecimiento de agua potable, agua insuficiente para las diversas actividades económicas, acuíferos sobreexplotados, y una degradación de ecosistemas únicos en el mundo y las proyecciones de cambio climático para esta región solo exacerban la magnitud de estos desafíos.

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Para abordar los desafíos de la seguridad hídrica, se elaboró el Plan Estratégico 2021-2025. El proyecto contempló un trabajo de diagnóstico y recopilación de estudios previos además de la implementación de metodologías de construcción participativa para la planificación estratégica, incluyendo la realización de entrevistas a especialistas seleccionados y cuatro talleres de trabajo con stakeholders de la cuenca, lo que permitió la participación de cerca de 150 personas en total.